domingo, 28 de junio de 2009

Temporada


Ayer dediqué la tarde a cambiar la organización de la habitación que comparto con mis hermanas, y entre tanto cambio, me puse a ordenar los cajones...pfff
Qué manera de tirar cosas!! Qué impresionante como uno, en determinados momentos de su vida, con vaya a saber qué criterio, se apega a ciertas cosas, y las guarda; un tiempo luego, uno las encuentra y vuelve a enfrentarse a la instancia de toma de decisión. En algunas cosas, el rostro del recuerdo te pide una oportunidad más, te ruega quedarse una temporada más; y en otras, el pasado te pide el cambio, te pide seguir el rumbo del reciclaje, te pide un lavado de cara, una limpieza...de lo externo a lo interno, y de lo interno a lo nuevo. Y segimos rumbo.

Entre otras cosas, en una caja encontré un papelito con una frase que, hace más de medio año, había copiado de un texto mientras estudiaba; un texto que, con vaya a saber qué criterio, se apegó entonces a mí y, con vaya a saber qué otro criterio,
quiso hospedarse una temporada más.
Es de Philippe Meirieu, un pedagogo francés.

"Preverlo todo sin haberlo previsto todo.
Organizarlo todo dejando, sin embargo, espacio para lo imprevisible.
Trabajar incansablemente [...] aceptando al mismo tiempo
que no sabemos realmete ni cómo ni por qué cada uno lo consigue
[...] la aceptación de que la persona del otro no se reduce
a lo que yo he podido programar".

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