lunes, 8 de junio de 2009

Soledades


Todos somos a la vez, sin querer, inocente e involuntariamente, parte de dos todos

Somos aquellos que curioseamos, que nos inmiscuimos,
que cultivamos,
trabajamos tierra
trabajamos almas
Somos de los que comemos los frutos sin cosecharlos, los saboreamos y los compartimos
y
cuando la pisada es profunda, cuando la huella está marcada a fuego
y la separación resulta imposible,
no por no posible, sino por dolorosa,
nos vamos
Somos de esos que pegamos la vuelta
con un ramo de excusas pero sin razones,
que salimos sin haber siquiera entrado
y nos vamos,
dejando a esos otros vueltos nosotros
otra vez
soledades

Somos también aquellos que nos mostramos, que nos abrimos,
que nos dejamos sembrar
recibimos manos
recibimos almas
Somos de los que damos frutos, disfrutamos de ser saboreados
y
cuando la pisada es profunda, cuando la huella está marcada a fuego
y la separación resulta imposible,
no por no posible, sino por dolorosa,
nos dejan
Somos de esos que aguardamos con inocencia
con un ramo de condiciones pero sin ofrendas,
que retenemos sin haber siquiera abrazado
y nos dejan,
esperamos a esos otros vueltos nosotros
otra vez
soledades

Soledades todos

Pero y además

Todos somos a la vez, queriendo, aguda y voluntariamente,
parte de dos todos

Somos aquellos que salimos de uno mismo y entramos en otro
en otros
y nos quedamos
no quedar-estar
sino quedar-permanecer
pertenecer

Somos aquellos que nos abrimos y recibimos al otro
a los otros
y abrazamos
no abrazar-retener
sino abrazar-enlazar
fusionar

Soledades todas

y, cuando elegimos ser parte del segundo todo,
compañía

Fusión de soledades.

1 comentario:

Felipe B dijo...

vengo a pisar el cemento fresco, permiso.

un total desconocido.